domingo, 26 de febrero de 2012

La capilla de Balvanera en mapas

Ya se ha mencionado la ubicación actual de la Capilla de Balvanera, en la calle de Madero en el Centro Histórico. Ahora se le ubicará gráficamente por medio de dos mapas.

El primero ha sido obtenido desde el catálogo disponible en internet de la Mapoteca Manuel Orozco y Berra. Las características del mapa se encuentran en la ficha del mencionado catálogo.

Es el Plano Oficial de la ciudad de México del año de 1900. Ha sido elegido porque está divido en los ocho cuarteles que conformaban la ciudad y porque ubica distintas construcciones. Éstas están divididas en las siguientes categorías: parroquias, iglesias de culto católico, templos evangélicos, edificios públicos, teatros, cárceles, hoteles, telégrafos, casinos y mercados. En este mapa a la Capilla de Balvanera le corresponde el número 34, en la avenida oriente, esquina con la calle sur.

Plano Oficial <------ da clic para ver el mapa
Para el segundo mapa se utilizó Google Maps, en éste se ubica fácilmente la capilla y muestra las calles y algunos edificios a su alrededor.


Para el segundo mapa se utilizó Google Maps, en éste se ubica fácilmente la capilla y muestra las calles y algunos edificios a su alrededor.

martes, 14 de febrero de 2012

Método fenomenológico de Merlau-Ponty

Es un sábado por la tarde y me encuentro de espaldas a la Casa de los Azulejos en la avenida Francisco I. Madero del Centro Histórico de la ciudad de México, a una cuadra del Eje Central Lázaro Cárdenas. Ahora que es una calle peatonal, Madero parece que siempre está llena de gente que camina en ambas direcciones. Camino de frente, atravieso lo que antes era el arroyo vehicular y cruzo el umbral de la reja de la capilla de Balvanera. A ambos lados de la entrada hay puestos de comida, el de mi izquierda es de dulces y nadie está comprando. El de mi derecha es de papas, nachos y plátanos fritos deshidratados, está lleno. Las vendedoras continúan llenando pequeños botes de unicel ante la gran demanda que están teniendo las papas. Sigo caminado y a mi izquierda se encuentra una pequeña lámina con algunos datos sobre la iglesia.  Noto que, a pesar de la venta de frituras, hay una mucho menor cantidad de gente dentro del terreno de la capilla que sobre Madero.
Es un día nublado, por lo que los rayos del sol no son visibles. Antes de bajar unos escalones contemplo a mi alrededor. A mi izquierda hay una pared roja con ventanas, no es una construcción antigua. Ésta forma parte de la iglesia que está junto a la capilla. Parece que esa pared le quitó espacio a la Balvanera, da la impresión de que en algún momento anterior era posible tener una vista más amplia de esta construcción. A mi derecha hay un edificio alto, la Torre Latinoamericana.
Cuando veo la fachada de la iglesia me percato de que las imágenes religiosas que se puede suponer que tenía ya no se encuentran, fueron removidas. Eso da la sensación de un vacío, de que algo falta. Del lado derecho de la fachada, pero un poco al fondo se alcanza a ver una cúpula roja.  
No es posible rodear la construcción porque el paso está bloqueado con esa especie de mallas que delimitan las filas de los bancos, pero éstas se encuentran en mal estado. También hay unos pedazos de material de construcción que están ahí para obstruir la vuelta al edificio.
Decido caminar y entrar a la capilla. A la izquierda hay un mostrador de artículos religiosos; misales, imágenes, rosarios, libros, postales, entre otros. A la derecha hay un pequeño atrio dorado que llega hasta el techo y enfrente de él hay dos hileras de bancas de madera con pocas personas sentadas en silencio.
Continúo caminando de frente y entro a la parte más grande de la capilla. La entrada está en un costado justo a la mitad. Giro a la derecha y me siento en una banca, ahí me encuentro un poco lejos del gran atrio dorado. Desde ahí puedo observar a las personas, unas entran, se persignan, recorren rápidamente la iglesia y se retiran. Otras se sientan y se quedan algunos minutos. Muy cerca del atrio, a la derecha hay un grupo que parece que está realizando algún tipo de actividad. Hay un hombre que los dirige y en algún momento empiezan a cantar y alguien toca una guitarra, pero el techo es tan alto que se escucha la música apenas se escucha. Al estar sentada me doy cuenta de que es un buen lugar para pensar, hay tranquilidad, silencio y la banca es relativamente cómoda. La capilla permite que los pensamientos fluyan libremente.
Finalmente, salgo y me doy cuenta del contraste entre la Torre Latinoamericana y la capilla Balvanera, entre lo antiguo y lo relativamente contemporáneo. Al volver a ver el exterior de la capilla me percato de que parece que está aprisionada en la ciudad. Eso se debe a diversas circunstancias como las luchas internas en el México decimonónico y el crecimiento urbano. Una muestra de ello es la fachada alterada.
No se puede decir que es un lugar atrapado en el tiempo porque claramente no lo es. En todas partes hay muestras de cómo la tecnología ha cambiado el panorama de la capilla. Una tubería de gas que sube en la pared a la izquierda de la fachada. Los focos ahorradores que están puestos en los candelabros dentro de la construcción. El fenómeno del turismo, del que es posible enterarse por un letrero dentro de la capilla que prohíbe las visitas de turistas durante los domingos. 

viernes, 3 de febrero de 2012

¿Por qué?

El tema de este blog será la Capilla de Balvanera del convento de San Francisco de la ciudad de México. Se encuentra en la avenida Francisco I. Madero entre el Eje Central Lázaro Cárdenas y Gante, colonia Centro, delegación Cuauhtémoc.
Su elección fue resultado de un proceso. Éste inició por razones de gusto personal que fueron lo que motivaron un primer acercamiento a la historia de esta construcción. Ya con esa información previa, decidí escogerla porque es parte de lo que fue el primer convento franciscano de la mencionda ciudad, el cual se empezó a construir en 1524. Posteriormente, la capilla de Balvanera fue edificada durante la segunda mitad del siglo XVIII y es una de las construcciones de ese convento que todavía existen, ya que una parte de éste fue destruido a partir de 1856.
Uno de los aspectos relevantes de esta capilla es que es parte de un convento que como edificio estuvo presente desde el inicio de la época colonial hasta el día de hoy. Como consecuencia se ha visto modificado por ciertos hechos históricos.
En un primer momento se puede decir que históricamente hay dos formas de ver esta capilla, la primera es como una obra artística y la segunda por su historia en sí, aunque en realidad ambas formas están estrechamente relacionadas.


Foto tomada por Diana Medina el 4 de febrero de 2012
Bibliografía:
- Ruíz, Armando (coord.), Arquitectura religiosa de la ciudad de México Siglos XVI al XX. Una guía, Asociación del Patrimonio Artístico Mexicano, A.C./Secretaría de Cultura/Secretaría de Turismo del D.F., México, 2004.  
- Morales Valerio, Francisco, Templo y Convento Grande de San Francisco de México, México, Templo de San Francisco de México, 2011.